AMIGAS TÓXICAS
brillante, sugestiva y llena de encanto para los demás, es a la vez la persona que más mina tu autoestima. al fin llegó la hora de desenmascarar a quien te envenena el ánimo.
Aunque a priori parece que los conflictos entre amigas se evaporaron junto con la adolescencia, la realidad es que aún nos seguimos llevando sorpresas desagradables. Ser adulto –para algunos– nunca fue sinónimo de madurez, igual que hacerse más sabio por la experiencia que dan los años tampoco nos inmuniza ante el engaño. Y si algo hay que manejan especialmente bien las amigas tóxicas es la mentira. Además, la infiltración de su veneno en tu vida (el dramatismo es puramente literario) es lento, por lo que merece la pena saber reconocerlas.
¿Cómo definir una mala amiga?
¿Cómo definir una mala amiga?«Es aquella que tú misma colocas en un pedestal: la admiras, a veces incluso la imitas, y le otorgas un poder emocional sobre ti. Ese poder lastima tu autoestima y te pone siempre en una posición de dependencia: necesitas su aprobación porque no te fías de tu propio criterio». «Esa persona intransigente, posesiva, que te hace sentir culpable continuamente porque no le das lo que espera, que te agobia con sus cosas sin pararse a escucharte ni un momento y que nunca está cuando la necesitas es claramente una falsa amiga». Pero ¿en qué reside su toxicidad? Básicamente, en que acaba robando lo mejor de ti. Al principio puede parecer mejor persona que el resto de los mortales: es encantadora, lista y cae bien (tiene estudiado cómo conseguirlo), por lo que resulta apetecible invitarla a formar parte de tu vida. Entonces, cuando brillas con luz propia en una reunión de trabajo o en una fiesta, corre rauda a apagártela, no sea que le robes protagonismo. ¿Tienes un problema? No dudes que el suyo será mil veces mayor (y más importante), por lo que te tocará a ti ayudarla. Otras veces, ya sea a través de comentarios sutiles o con humillaciones públicas, opina sobre tu físico, tus gustos, tu pareja, tus niños. Y te tragas los consejos pensando que son para bien.
LA RANA Y EL ESCORPIÓN
«Tuve una amiga que tenía tal poder sobre mí que cuando yo salía con un hombre no estaba tranquila hasta tener su visto bueno. Sólo aceptaba a los guapos. En un momento dado empecé a aguantar una relación que era un desastre sólo porque a ella le parecía bien. Cuando él me hizo la décima jugarreta decidí romper con él, y con ella».
Efectivamente, en el momento en que tus intereses comiencen a chocar con los suyos será cuando se descubrirá el verdadero escorpión que lleva dentro y la fábula de la rana se haga realidad en ti (y ya sabes cuál es la respuesta del escorpión cuando la rana, que lo lleva sobre la espalda mientras cruzan el agua, le pregunta por qué la ha picado: «No puedo evitarlo. Es mi naturaleza». ¡Glups!). De todas formas no es aconsejable esperar a estar atravesando una charca para tomar medidas, ya que las probabilidades de quedarse emocionalmente vacía –amargada, triste, decepcionada– aumentan cada día.
«Yo también he tenido cerca a una persona muy posesiva que se enfadaba si quedaba con otras amigas y que tenía una habilidad especial para fastidiarme los buenos momentos. Por eso recomiendo analizar en primer lugar la situación de engaño y manipulación, por si es real o hay un malentendido. Y después, si efectivamente así es, hay que alejarse y borrar a esa persona de tu vida y de tu memoria. ¡Incluida la del móvil!». A veces detectar a las personas tóxicas es cuestión de escuchar tu propio cuerpo. Si al comenzar una conversación por primera vez con alguien, intuitivamente te sientes tensa, como a la defensiva o insegura (darás un par de pasos hacia atrás o cruzarás los brazos por delante del pecho), no te dejes engañar por lo que diga: no te conviene. Y si, una vez empezada la relación, a lo largo de los días te notas cansada, enferma e incluso físicamente agotada en su compañía es que te está chupando la energía positiva. Corta por lo sano.
«Un consejo para salir de una relación tóxica es no tener miedo a la soledad. Se tarda más o menos, pero al final siempre se acaba estableciendo vínculos más sanos con otra gente. Siempre». «Para mí una buena amiga es aquella a la que le dices que has matado a alguien y la pregunta que te hace es: ¿dónde tiramos el cadáver? Alguien incondicional, que te entiende, que te aconseja sólo lo justo y que se alegra de tus triunfos casi más que tú. Después es fundamental que, aunque tengáis vidas muy distintas, haya una complicidad: un punto en común (que suele tener que ver con el sentido del humor y la forma de ver la vida) que haga que os entendáis con una mirada, sin necesidad de explicar nada aunque llevéis años sin veros».
CÓMO IDENTIFICAR A UNA PERSONA DAÑINA
Aunque no hay mejor guía que el propio instinto para detectar a las personas tóxicas, éstas suelen compartir los siguientes rasgos:
Son egoístas
Su máxima más habitual es: «Mis necesidades son más importantes que las tuyas». Piensan y actúan con el egoísmo propio de los niños.
manipulan a cualquiera para conseguir lo que desean y satisfacer sus necesidades.
Les falta integridad
No saben en realidad quiénes son, por lo cual copian lo que consideran más atractivo de quienes las rodean. Eso también las vuelve especialmente envidiosas y celosas.
Nunca son culpables
Sus errores siempre son culpa de otro y no asumen la responsabilidad de sus actos.
Se nutren de secretos
Tienen una capacidad especial para ganarse tu confianza y luego usan esa intimidad en tu contra. Saber mucho de sus víctimas las hace más fuertes.
Son histriónicas
Viven para conseguir la aceptación y la aprobación, por eso suelen ser muy teatrales. Lloran para darte pena si se sienten acorraladas, se visten de modo provocativo para ser el centro de atención en una fiesta o pelotean descaradamente al jefe para ascender puestos.
Son adictas al control.
Les gusta tenerlo todo, y a todos, bajo su control, por lo que pueden rozar el perfeccionismo. Nunca hacen nada de forma espontánea ya que se mueven bajo una terrible planificación.
Son paranoicas
Ven todo tipo de amenazas, traiciones y deslealtades donde no las hay.
Así que por todas estas razones, sintiéndolo mucho como por arte de magia, te hago desaparecer! Véis?! Magia!
3 comentarios:
Muy interesante tu entrada... de hecho toda esta semana mi vida a estado girando en torno a eso que tu comentas...
Aunque yo soy mu bestia y si que he dicho las cosas abiertamente... cosas de la brusquedad masculina supongo.
Lo mas difícil, eso sí, es que el resto de la gente entienda tu decisión y que eches de tu lado a la amiga toxica.
Saludos, nos leemos. (por cierto, te hemos dejado un meme)
Felicidades por el post, me ha parecido muy interesante y real, no te has dejado nada.
Gracias chic@s!!
Dónde está el meme?
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