Y al final terminó, y la espera valió la pena.
Durante el rato que estuvieron juntos se dieron cuenta de que eran como dos desconocidos. Ya no quedaba nada de aquella simpatía y aquella complicidad que un día compartieron, ni un rastro del amor que se habían procesado durante años, aunque sí algún resquicio de cariño por todo lo que habían vivido juntos. No hubieron reproches, ni enfados, ni tristeza, ni lágrimas, sólo un abrazo al despedirse. Creo que los dos sabían que era el fin.
Más vale así.
Cuando las cosas ya no son, no son.
Ces´t fini!
viernes, 29 de junio de 2007
jueves, 14 de junio de 2007
Vueltas
Últimamente, le doy vueltas a la cabeza pensando en que pensarán los demás sobre las decisiones que he tomado. Me tendría que dar igual, porque por fin siento que he retomado las riendas de mi vida, pero no a todo el mundo le gusta, por lo que vienen con sus estúpidas críticas, a decirme lo que a ellos les parece que está bien y lo que no. Yo no necesito que nadie me diga lo que está bien o no, lo sé perfectamente. Soy mayorcita, y si algunas de ellas son un poco drásticas, es porque ciertas personas se lo han ganado a pulso. Algunos de ellos cuando pasas por malos momentos no están ahí, o sí, pero como siempre para criticar, sin haber pasado por una situación similar, me molestan los consejos y opiniones gratuitos. Cuando es gente "de la calle", no pasa nada, no tienes que verlos más si no quieres y punto, eso sí, siempre queda una relación cordial si te los encuentras. Pero cuando se trata de familia, la cosa se complica, parecen creer que eso les da más derecho a opinar y a decirte como tienes que actuar, sentir, ser o decir, pero que se han creído! Estoy bastante harta de los paripés, a veces me siento asfixiada, porque de repente, un día, sin más, porque sí, vienen diciéndote sin venir a cuento cosas que ya no tienen sentido, volviendo a darle vueltas a cosas que sólo a mí me concernieron en su día, pero claro, estas personas se sienten con todo el derecho a urgar en el pasado, suerte que el pasado pasado está y ya no volverá, jejeje!, pero de alguna manera, me sigue fastidiando que se metan en mi vida, que aburridos están.
Estoy cansada de esta situación, creía que con el tiempo las cosas vuelven a seguir su curso, pero veo que hay personas con las que no hay manera. Seré demasiado intolerante? Es mucho pedir que no se entrometan en tu vida? A mí me parece que no.
Quizás es que de alguna manera, cuando has puesto distancia de por medio sin mediar palabra, cuando vuelves a tener algo de contacto, como se sienten dolidos y no son capaces de hablar como toda persona lo haría, actúan de esta forma porque no saben como hacerlo. No sé que pensar, pero sí sé que no me gusta pensar mal de la gente y menos cuando se trata de la familia. Todo tendría que ser más fácil.
Estoy cansada de esta situación, creía que con el tiempo las cosas vuelven a seguir su curso, pero veo que hay personas con las que no hay manera. Seré demasiado intolerante? Es mucho pedir que no se entrometan en tu vida? A mí me parece que no.
Quizás es que de alguna manera, cuando has puesto distancia de por medio sin mediar palabra, cuando vuelves a tener algo de contacto, como se sienten dolidos y no son capaces de hablar como toda persona lo haría, actúan de esta forma porque no saben como hacerlo. No sé que pensar, pero sí sé que no me gusta pensar mal de la gente y menos cuando se trata de la familia. Todo tendría que ser más fácil.
martes, 12 de junio de 2007
Algunos porqués...
Porqué hay gente a la que cuando hace algo realmente mal se le perdona sin más, o simplemente no se le dice nada? Es una cosa que no llegaré a entender nunca. Hay gente que parece tener una especie de poder mental con el cual logra que la demás gente siempre esté de su lado, o, aunque no lo estén, igualemente logra que nadie le discuta nada. Son cosas que no entenderé nunca, porque yo soy de la manera de pensar, de que si alguien te hace algo, no hace falta que lo grites a los cuatro vientos, la gente por sí sola cae por su propio peso, pero no sé si lo hago mal, porque a veces hasta que llegan a caer por su propio peso, pasa mucho tiempo...
Sólo quería desahogarme un poco.
Sólo quería desahogarme un poco.
miércoles, 6 de junio de 2007
Intentos
A veces, hay momentos en los que hacemos intentos de llamar la atención, aunque yo no lo llamaría así, sino que lo definiría como probar una y otra vez si la persona en cuestión reacciona, lo malo es que la mayoría de las veces no hay resultado favorable, y lo bueno es que al final te cansas, cada vez con mayor rapidez, eso significa que cada vez eres más fuerte, y que ya no intentas aferrarte a cosas que "carecen de importancia e interés".
A eso se le llama evolucionar y pasar página.
Y quizás, hay un día en que la persona objeto de nuestros intentos, se da cuenta de que ya no lo intentamos y entonces ya es tarde.
A eso se le llama evolucionar y pasar página.
Y quizás, hay un día en que la persona objeto de nuestros intentos, se da cuenta de que ya no lo intentamos y entonces ya es tarde.
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